Tu
salud es muy importante, ya que puede tener un impacto significativo en tu
rendimiento y en tu productividad laboral. Las dolencias o malestares físicos
pueden disminuir la calidad de tu trabajo. Por eso es fundamental que mantengas
buenos hábitos para cuidar tu salud mientras estas en el trabajo.
1.
Beber agua.
Mantenerse
hidratado es importante para que el cerebro y el cuerpo funcionen
correctamente, ya que, si no consumimos suficiente agua y llegamos a estar
deshidratados, puede afectar nuestra función cognitiva; además, beber agua
ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo y a evitar problemas mayores. La
recomendación es beber, en promedio, 2 litros. Puede ser más o menos
dependiendo de factores como tu actividad laboral y la estación del año.
Recuerda mantener una botella de agua cerca de ti para beber un poco de forma
regular, o utilizar otro tipo de bebidas como las infusiones para mantener la
temperatura corporal.
2.
Mantenerse
activo.
Aun
cuando tu trabajo sea pasivo, es decir estar sentado frente a una computadora o
una máquina es importante tener momentos de actividad física. Por ejemplo, puedes optar subir a la oficina
por las escaleras, levantarte de la silla y hacer flexiones de brazos y de
pierna, ponerte de pie mientras hablas por teléfono, etcétera. Además, puedes
aprovechar la hora de comer para salir a dar una vuelta por los alrededores del
despacho. una vida sedentaria está detrás de problemas como el sobrepeso, el
colesterol y otras patologías cardiovasculares. Recuerda que Los síntomas del sedentarismo
son irreversibles, aun practicando deporte.
3.
Cuidar los ojos.
Si
pasas mucho tiempo frente a la computadora, no cuidar la salud de tus
ojos. el trabajo frente a una pantalla
disminuye la frecuencia de parpadeo, provocando sequedad. Los síntomas de la
fatiga ocular aparecen al cabo de 4 horas delante de una pantalla. La
recomendación es que no trabajes frente a una fuente de luz directa como una
ventana y que pestañees de forma constante para favorecer la lubricación
natural de los ojos. Pero lo más importante es que hagas pausas. Cada 45
minutos, para tu trabajo frente a la pantalla durante 5 minutos.
4.
Cuidar la
postura corporal.
La
posición adecuada en la que debes sentarte es con la espalda recta, los brazos
apoyados, las rodillas relajadas en un ángulo aproximado de 90 grados y los
pies en el suelo. Una buena silla ergonómica será de gran utilidad. La pantalla
del ordenador debe quedarte a la altura de los ojos para evitar que tengas que
inclinar el cuello. Una mala postura corporal puede causar lumbalgias, dolores
cervicales, problemas de circulación en las piernas, inflamación de los
tendones, espasmos musculares, contracturas en diferentes zonas, o el famoso
Síndrome del Túnel Carpiano.
5.
Tener buen
control del estrés.
Para
tener buen control del estrés es fundamental respetar nuestros límites físicos
y mentales, así como los horarios de trabajo. Para esto es necesario que
aprendas a decir no; no saber decir que no acabará impactando tu autoestima y
generando más estrés por la carga de trabajo. Además, es importante
desconectarse del trabajo cuando has terminado tu jornada laboral. Recuerda que
tu vida laboral es solo una parte de tu vida y puede cambiar de la noche a la
mañana.
Iniciar
bien el año cuidando tu salud física y mental te traerá grandes beneficios. No
dejes pasar mucho tiempo y comienza a cuidar tu salud desde ahora.
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