Desconectarte
del trabajo te ayudará a disfrutar más, reducir los niveles de estrés y llegar renovado
al día siguiente a tu compromiso laboral. Recuerda que no todo es trabajo, también
tienes una vida personal y familiar que
atender. Así como ocupas parte de tu día para trabajar, también es importante ocupar
tiempo después de la jornada laboral para descansar y desconectarte del trabajo.
Puedes escoger entre ejercicios de mayor esfuerzo como correr o hacer bicicleta o bien puedes optar por ejercicios más relajados donde no ocupes mucha energía como estiramientos o yoga para principiantes. Puedes escoger además si lo haces solo o en compañía de alguien más.
Hacer cosas tan simples como ponerse ropa cómoda, meditar, disfrutar de una sesión de spa casero, escuchar un buen podcast o leer un buen libro son una buena manera de desconectarnos del trabajo y mantener un buen equilibrio entre la vida laboral y personal.
6.
Respetar el horario
de trabajo.
Ya sea
que trabajes para una empresa (presencial o teletrabajo) o lo hagas de manera independiente
debes tener y respetar tu jornada laboral. Recuerda que tu compromiso con el
trabajo no es 24/7, y que debes dedicarle el tiempo estipulado, ni más ni
menos. ¿No pudiste terminar un trabajo? Al día siguiente puedes terminarlo ¿Te llego
un correo fuera del horario de trabajo? Al día siguiente puedes revisarlo. Si aprendes
a gestionar tu tiempo podrás organizar mejor el trabajo, elaborar listas de
tareas pendientes, priorizar los temas y aumentar tu eficiencia.
Desconectarse
del trabajo no siempre es fácil, a veces quedan tareas pendientes que invaden nuestros
pensamientos, pero si aprendemos a distraer nuestra mente en otras actividades tendremos
un mejor descanso y podremos, además, reducir los niveles de estrés.
También
te puede interesar
Cómo poner límites al hacer home office
Recuerda
compartir y seguirnos en las redes sociales
Cómo poner límites al hacer home office
Comentarios
Publicar un comentario