Existen diferentes mitos o ideas erróneas que hacen que las empresas que sí podrían implementar el teletrabajo no lo hagan por miedo a tener pérdidas y que los resultados se vean afectados. La realidad es que el trabajo a distancia puede ser de gran utilidad para las
empresas, siempre y cuando sea bien implementado.
Diversos estudios han demostrado que, contrario a lo que se cree, la productividad aumenta hasta en un 20%. Una de las razones es porque los empleados están más motivados, activos y dispuestos. Además, al trabajar desde la casa evitan las interrupciones que se dan normalmente en el trabajo, así como también las conversaciones y distracciones con sus compañeros. Cuando se organiza bien el tiempo se reducen los niveles de estrés y por tanto hay un aumento de la productividad.
Algunas empresas proporcionan métodos digitales de socialización, llamadas de video y otros medios que fomentan la comunicación. De esta manera, tanto las relaciones entre los empleados como las relaciones entre los trabajadores y los jefes no se verán afectadas.
3.
La cultura
organizacional se ve afectada.
Algunos
piensan que cuando los trabajadores se encuentran fuera de la oficina, la
cultura de la empresa no es la misma. La cuestión está en que los gerentes hagan
un esfuerzo por mostrar la importancia que le dan a cada miembro del equipo y
así fomentar una cultura laboral positiva. Los empleados que hacen teletrabajo tienen
las mismas necesidades de reconocimiento y apoyo que el personal que trabaja en
las oficinas.
Lo que ayuda a mantener una buena cultura es la manera en la que se trata a los empleados y el valor que se les demuestra.
4.
No hay control
sobre los empleados.
Trabajar
a distancia no significa que los empleados no tengan comunicación con su jefe ni
que no reporten su trabajo. Los jefes pueden medir el cumplimiento de los
objetivos de sus trabajadores y tener contacto directo con ellos a través de
plataformas establecidas para el trabajo a distancia. Por lo tanto, es poco
probable que un empleado con un trabajo remoto pueda tomarse tres horas a la
mitad del día sin tener repercusiones.
Además, los empleados prosperan cuando se les da una flexibilidad y se les da la opción de elegir dónde, cuándo y cómo trabajar.
Lo que ayuda a mantener una buena cultura es la manera en la que se trata a los empleados y el valor que se les demuestra.
Además, los empleados prosperan cuando se les da una flexibilidad y se les da la opción de elegir dónde, cuándo y cómo trabajar.
5.
No hay horario
de trabajo.
Trabajar
desde casa o desde otro lugar fuera de las oficinas no significa que no haya un
horario de trabajo. Solo porque alguien no llegue físicamente a una oficina
cada día no significa que no cumpla horario o que no trabaje. De hecho, los
empleados que trabajan de forma remota tienen horarios similares a los de sus
compañeros de oficina. Cada empleado es responsable de las tareas que le son delegas
y es necesario estar disponible en el horario laboral cuando alguno de sus
compañeros necesite tu ayuda.
Implementar
el trabajo a distancia, siempre y cuando el tipo de empleo así lo permita, es una modalidad recomendada ya que bien implementada genera mayores beneficios para la empresa y para los trabajadores.
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