Ir al contenido principal

Cómo hacer una buena presentación en el trabajo

Hacer una presentación en el trabajo puede ser una tarea intimidante para algunas personas, sin embargo existen diferentes estrategias que pueden ser de utilidad al momento de exponer un tema en el trabajo. Quizás al principio no sea tan fácil, pero con la práctica podrás ir mejorando y hacerlo cada vez mejor.
1.  Prepara tu tema.
Muchas veces los nervios que aparecen al hacer una presentación frente a otras personas son por la falta de preparación. Si no conoces bien tu tema corres el riesgo de tener un bloqueo mental que te hará quedar mal frente a tu público.
Para preparar tu tema investiga a fondo sobre éste y sea en libros o preguntando a expertos en el área. Reúne los conceptos más relevantes del tema, aquellos que son atractivos e interesantes. Recuerda que demasiada información puede saturar y abrumar a los espectadores.
 
2.  Organiza tu exposición.
No vale solo saber sobre el tema del que vas a hablar también es necesario organizar tus ideas. Elabora una lista de contenidos en orden de aparición, que sean coherentes y se entrelacen los unos con los otros para evitar confusiones. Si no sabes el orden en el que vas a decir los contenidos puede que pierdas con facilidad la coherencia de tu discurso. Además, organizar tu exposición te ayudará a no repetir el mismo contenido o idea una y otra vez (a menos que sea la idea principal).
 
3.  Usa material de apoyo.
El contenido visual de las diapositivas (PowerPoint, Keynote, Prezi) le permitirá a tu público entender más sobre el tema que estas exponiendo, asimismo son una guía para no perder el hilo del tema en caso de que haya alguna interrupción; pero debes tener cuidado porque son solo de apoyo, es decir debes usar pocas, con palabras o ideas claves. Puedes usarlas también para presentar gráficas o esquemas. Evita poner en tu presentación todo tu archivo de Word o de Excel.
Recuerda que deber es dominar el tema de la presentación y no leer lo que pone en las diapositivas.
 
4.  Ten claras las ideas que deseas transmitir.
Tener claras las ideas que deseas transmitir te ayudará a no desviarte del tema y a ser claro y concreto con lo que deseas expresar. Recuerda que toda exposición consta de tres partes: introducción, donde el presentador dice de qué va a hablar o cuáles son las ideas a desarrollar; desarrollo, aquí es donde se habla de las ideas o temas de los que habló en la introducción; por último, la conclusión donde el presentador dice cuáles fueron las ideas o temas que habló en el desarrollo.
 
5.  Interactúa con tu público.
Incluir a tu público es una buena estrategia para mantener su atención. Puedes usar preguntas o pedir comentarios u opiniones sobre el tema que estas tratando en ese momento, pero recuerda que el presentador eres tú, no ellos así que no esperes ni permitas comentarios demasiado largos.
Otra manera de interactuar con el público es haciendo contacto visual con ellos durante la presentación. No te enfoques solo en una persona o sector, sino ve cambiando tu visión, de esta manera también lograrás tener su atención.
6.  Inicia y termina bien.
Lo primero y lo último de una presentación es aquello que se queda en la mente de las personas. Por eso debes evitar iniciar con frases como, “qué nervios tengo” o “espero terminar rápido” u otras frases similares. Puedes empezar con una historia que ilustre la idea que deseas transmitir, dando cifras impactantes, haciendo una pregunta o usando una frase célebre que resuma o refleje tu idea principal.
Al finalizar resume los puntos claves de tu intervención. Puedes también terminar con una pregunta a manera de reflexión o repetir la célebre frase que usaste al principio de tu exposición.
 
Antes de hacer una presentación recuerda que la preparación es un elemento importante para transmitir de manera correcta y ordenada tus ideas, no olvides tu material de apoyo e interactuar con tu público.
 
También te puede interesar
El pensamiento lateral en el trabajo
Cómo usar el estrés a nuestro favor
Cómo desarrollar las habilidades blandas en el trabajo
 
Recuerda compartir y seguirnos en las redes sociales
sígueme en Instagram siguenos en Twitter siguenos en facebook

Comentarios

Entradas populares de este blog

8 rasgos de la pasión por el trabajo

Tener pasión por el trabajo es un atributo de quienes encontraron aquello que les gusta hacer y es su motivación de cada día. Los apasionados son más comprometidos, más entusiastas, con más rendimiento, más proactivos, más tenaces y más innovadores. La pasión es una cualidad de quienes aman su trabajo. Estas personas crean hábitos para ser mejores cada día para lograr sus objetivos. 1. Aprovechan bien el tiempo. Las personas apasionadas conocen el valor del tiempo y no lo desperdician en asuntos de poca importancia. Conocen la importancia de aprovechar cada momento para hacer bien su trabajo y para cumplir con cada una de sus metas. Aprovechar bien el tiempo implica levantarse temprano porque el día es corto y deben poner en marcha todas sus ideas. Cuando realmente amas hacer algo siempre tendrás tiempo para hacerlo, de lo contrario solo encontrarás excusas. 2. No dejan de aprender. Cuando algo te apasiona quieres aprender más: compras libros, ves videos, tomas cursos, p

Ventajas de ser proactivo en el trabajo

La proactividad es una actitud donde la persona toma el control de su conducta de forma activa. Muchas empresas buscan esta característica en sus empleados, pues quienes son proactivos no dependen de las indicaciones de otros para trabajar, sino al contrario se adelantan a los hechos, son responsables y saben tomar buenas decisiones. Ser proactivo en el trabajo tiene grandes ventajas. 1.      Anticiparse y prevenir problemas. Una persona proactiva se anticipa a los problemas para saber cómo los resolverá o bien para evitarlos. Analiza las circunstancias y los diferentes escenarios para saber cuáles podrían presentarse y evitar o reducir los negativos para eliminar los problemas. Una persona proactiva hace un análisis amplio de los riesgos y crea diferentes estrategias para hacerles frente incluso cuando no se han presentado. Prevenir problemas puede resultar en un ahorro económico para la empresa.   2.      Tener menores niveles de estrés. La productividad lleva a la acción, lo cual ll

Ejemplos de metas laborales

Tener metas laborales es importante si queremos crecer como profesionales. La cuestión es que a veces no sabemos cuáles metas plantearnos, por eso a continuación te presento algunas ideas para ser mejor como profesional en tu trabajo. 1.      Aprender a reconocer los errores. Muchas veces cuando cometemos algún error queremos olvidarnos de él o bien culpamos a un tercero, sobre todo si el trabajo dependía de varias personas. Esconder los errores o no admitirlos es otro grave error porque entonces no podrás aprender y no podrás mejorar. Cuando se presente un error o un fracaso es importante hacer un análisis y preguntarse: ¿qué puedo mejorar?, ¿en qué he fallado? ¿por qué no obtuve los resultados deseados? Reconocer tus errores te ayudará a acercarte más al éxito.   2.      Aprender a usar programas o máquinas. Si deseas crecer en tu vida profesional debes salir de tu zona de confort y aprender a usar nuevas herramientas. Un ejemplo claro lo tenemos hoy en día, es indispensable aprende