Cómo dejar de procrastinar en el trabajo
Procrastinar o dejar las actividades
importantes para después es muy peligroso para la productividad laboral. Cuando dejas las cosas para después el trabajo se te acumula causando estrés y bajos resultados. Procrastinar trae consecuencias
como: perder cliente clientes, tener estrés, mal ambiente laboral y una baja
productividad.
1.
Divide tus tareas.
Para evitar procrastinar lo
primero que debes hacer es tomar una hoja y divídirla en dos. En una columna coloca las
tareas más complejas e importantes y en la otra, las más sencillas. Enfócate en
la primera lista; una vez terminadas esas actividades tu mente estará más
relajada por haber hecho lo más complicado y podrás hacer lo sencillo
fácilmente. Una razón por la cual solemos postergar las
responsabilidades es verlas como actividades muy pesadas y agobiantes. Si es
muy grande y te va a llevar tiempo divídela en pequeñas tareas. Así cuando
las vayas terminando tendrás motivación para seguir avanzando. Si queremos
evitar la procrastinación, es necesario evitar ver la actividad como un todo sino verla parte por parte y cuando menos te des cuenta habrás completado todo el trabajo sin procrastinar.
2. Usa la regla de los dos minutos.
Ahora ya tienes pequeñas metas o tareas
sencillas, mira si alguna de estas puede realizarse en menos de dos minutos y
hazla, así estarás aprovechando el tiempo y estarás evitando procrastinar. A veces también vemos todo el tiempo
que nos podría llevar una actividad y eso nos asusta, pero recuerda concentrarte en pequeños lapsos de dos minutos, eso te ayudará a ir avanzando de dos minutos en dos minutos y cuando menos te
des cuenta estarás terminando tu tarea.
3. Administra tu tiempo.
Anota o establece las fechas límites para
cada tarea en una agenda, así evitaras procrastinar. Puedes anotar también cuántos
días faltan para la fecha límite. Si no quieres procrastinar es necesario
también ver el tiempo como un recurso valioso para ser usado sabiamente.
¿Cuántas veces decimos “si hubiera empezado antes...” o “si
hubiera cuidado el tiempo...”? No descuides el tiempo, de lo contrario tu trabajo podría verse
perjudicado.
4.
Toma tiempo para descansar.
Evitar procrastinar no significa trabajar
hasta el cansancio. Después de cada noventa minutos trabajando levántate de tu asiento, camina un
rato, respira profundamente o realiza otra actividad. Cuando le damos a nuestro cuerpo un momento de descanso, nuestra
mente se despeja un rato y tiene la capacidad de seguir trabajando
adecuadamente. Una razón por la que dejamos nuestras tareas para después es porque estamos
cansados, si no quieres procrastinar tus actividades dale un descanso a tu
cerebro.
5.
Cuidado con ser perfeccionista.
Si no quieres procrastinar la entrega de
algún trabajo o proyecto debes tener cuidado con ser muy perfeccionista. Cuando
revisas y corriges varias veces algún proyecto o tarea terminas perjudicando tu
productividad porque no descuidas otros proyectos. Es bueno revisar y corregir si
quieres entregar un buen trabajo, pero pon límites. Revisar una o dos veces
puede ser suficiente.
Procrastinar
o dejar las actividades importantes para después no te libera de esas tareas,
pero sí hace que al acumularlas tengas mayor estrés y un menor rendimiento. Es
mejor aprovechar el tiempo al máximo y no procrastinar solo así verás mejores resultados.
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