Tener un
CV actualizado no es solo para quien busca trabajo sino tambien para quienes saben que un buen profesional no puede estancarse en sus conocimientos y habilidades. Un CV actualizado es sinónimo de buenas oportunidades laborales.
Es
importante que incorpores cada novedad apenas esté concretada, ya que de esta
manera tu CV estará totalmente completo cada vez que lo necesites. Existen dos momentos
recomendados para actualizar el CV, cuando se han producido cambios importantes
como un ascenso o un reconocimiento o, con una frecuencia mínima de 2 veces al
año.
1.
Incorpora nuevos
estudios.
Los
reclutadores valoran los perfiles de los profesionales que buscan un
aprendizaje constante. Mantener actualizado el CV con nuevos estudios le dice
al reclutador que tienes más conocimientos, que te encuentras al día en tu área
y, sobre todo, que te interesa superarte y crecer. Piensa si tienes algún
certificado o diploma nuevo que añadir o, si has realizado algún curso o
asistido a alguna charla que te haya aportado algún conocimiento nuevo. Lo más
recomendable es que esta formación esté relacionada con tu título académico
principal o sector laboral en el que te hayas especializado. Un candidato
actualizado y capacitado es muy atractivo para los reclutadores.
2.
Incorpora nuevas
experiencias.
Si has
cambiado de trabajo o has asumido nuevas responsabilidades en tu empleo actual,
debes plasmarlo en tu CV. Ya sea un curso, una certificación, un taller, una
pequeña experiencia laboral o incluso un voluntariado. Recuerda que no solo
tienes que actualizar el CV cuando entres a trabajar a una nueva empresa, sino
también cuando seas ascendido, asumas nuevas responsabilidades y consigas un
nuevo puesto laboral en la misma empresa. Al incluir estas nuevas experiencias
laborales, estás demostrando que sigues activo en tu sector y que estás mejorando
tus competencias. Toma en cuenta que debes añadir tus nuevas experiencias al CV
en cuanto las hayas finalizado.
3.
Quita lo que no sirve.
Actualizar
tu currículum no solo implica añadir nuevas experiencias, sino que también
eliminar aquellas que no están tan relacionadas a tu perfil laboral. Por
ejemplo, aquellas primeras experiencias laborales que no hayan estado muy
relacionadas con las actividades que realizas hoy en día, o con las que quieres
realizar en un futuro. Asimismo, debes eliminar toda la información que ya esté
desfasada y no aporte nada actualmente. Por ejemplo, si ya tienes cierta
trayectoria profesional, no tiene mucho sentido poner en tu CV el colegio al
que has ido. Céntrate siempre en lo más reciente.
4.
Señala nuevas habilidades.
Para
actualizar tus habilidades en tu currículum deberás analizar los últimos
proyectos en los que hayas participado, también tus logros o responsabilidades
más recientes. Visualiza en ellos las competencias que tuviste que desarrollar
y poner en práctica, para desempeñarte bien. Puede ser que hayas aprendido a
usar un nuevo software, desarrollado habilidades de liderazgo en tu último
trabajo, o mejorado tus capacidades de comunicación en un curso de formación. Si
no lo pones en tu currículum, estarás desaprovechando la oportunidad de mostrar
a los reclutadores todas tus habilidades.
5.
Actualiza tus
logros.
Los
logros son muy importantes, ¿has recibido algún reconocimiento o ascenso? ¿Has diseñado
nuevos procesos para hacer un trabajo más eficiente? Si llevas varios años en
la misma empresa, es probable que tu rol haya cambiado. Quizás tienes nuevas y
más importantes responsabilidades, ¡escríbelas! Seguramente, gracias a tus
nuevas tareas, has adquirido habilidades diferentes que podrían ser las más
buscadas por las empresas.
Mantener
actualizado el CV es una práctica que todo trabajador debería seguir, no solo para
buscar trabajo sino también para crecer profesionalmente.
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