Trabajar
con un jefe autoritario puede resultar estresante y agotador. Si tu jefe no
permite que tomes decisiones propias, te evade en las conversaciones grupales,
no te trata como una persona necesaria dentro de la empresa, hace comentarios
hirientes, o excluye todas tus apreciaciones o consejos sobre la forma de
trabajar es momento de hacer algo para cambiar la situación.
1. Establece límites.
puesto
de trabajo es también una parte importante de nuestra vida, y no tenemos que soportar
malos tratos dentro del mismo. Es importante que
establezcas ciertos límites por los que no estás dispuesto a pasar. Si no
puedes cambiar de trabajo, deberás adaptarte a la situación, pero marcando
ciertos límites que no estás dispuesto a permitir y ciertos
comportamientos que no debes deja pasar. Trabajar en un clima de hostilidad
durante cuarenta horas semanales puede destrozarte tanto física como
anímicamente. Si tomas distancia emocional y consigues ver la
situación desde fuera, puedes llevarlo mejor y buscar soluciones eficaces.
2. No lo tomes personal.
Los jefes autoritarios suelen tener
grandes egos, que a menudo provienen de una compensación excesiva por la falta
de autoestima, por lo tanto, tienden a exagerar su confianza en sí mismos
controlando situaciones y subordinados.
3. Sé empático.
¿Te has preguntado alguna vez, la razón
del autoritarismo se tu jefe? ¿Te has preguntado alguna vez la razón de su
conducta? Puede que esté pasando una mala etapa o que lleve mucha
responsabilidad a su cargo. Es fundamental entender por qué puede actuar así.
Asimilar que el jefe también es humano y que puede equivocarse es un gran
ejercicio para estar más tranquilos con nosotros mismos.
4. Consigue credibilidad.
Muchas
veces los jefes se vuelven autoritarios con quienes son reactivos en su
trabajo, es decir que solo hacen lo que les piden y no dan más de ellos. Si no
quieres tener a tu jefe encima sé proactivo. Si necesitas comunicar algo hazlo
desde el respeto hacia su persona como autoridad y a su tiempo, por lo tanto mantén
el foco en todo momento, no te vayas por las ramas cuando quieras explicar
algo. Esto dará por resultado que tu jefe vaya teniendo cada vez más confianza
en ti y, cambie su actitud.
5. Ten una actitud positiva para trabajar en equipo con él.
Si tu jefe es difícil porque tiene pocas competencias pero es una
persona con trato humano, trata de cooperar con él. Cuidado con caer en la
tentación de querer demostrar que vales más que él porque puede volverse en tu
contra. En el caso de que trabajes con un jefe muy duro, porque es
extremadamente exigente y muy difícil de seguir, lo primero que debes intentar
es tratar de aumentar tu comunicación con él para poder descubrir una mejor
forma de cooperar. Dile que estás haciendo lo posible para seguirlo, pero que
te está costando y estás buscando la manera de conseguir la velocidad que se
espera de ti.
Si tienes un jefe autoritario recuerda que siempre habrá algo que puedas hacer para cambiar, al menos en cierta medida, la situación que vives en el trabajo.
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