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Diferencias entre autoempleado y emprendedor

Ser autoempleado y ser emprendedor son dos actividades diferentes, aunque a primera vista parezcan lo mismo. De hecho, muchas personas creen que son emprendedoras, pero solo son autoempleadas. Por eso, si tienes el interés de trabajar de manera independiente, es muy importante que distingas claramente entre ser autoempleado y ser emprendedor.


Autoempleado
El autoempleo es cuando tú eres tu propio jefe, pero tu negocio o empresa no funciona sin ti. Eso significa que en el momento en que tú no produces, el negocio se paraliza. Cuando eres autoempleado todo depende de ti, es decir, tus ingresos irán acordes al tiempo que dediques al trabajo. Tu productividad se verá limitada a lo que tu cuerpo y mente le permita, y cuando no estés disponible no generarás ningún tipo de ganancias. Asimismo entre más proyectos tienes, podrás ganar más; si tu cartera de clientes y/o proyectos disminuyen, también se reduce tu ingreso.
Muchas veces los autoempleados tienen la fantasía que trabajarán menos y dispondrán de mucho tiempo libre y al cabo de un tiempo se dan cuenta que trabajan mucho más que cuando eran empleados ya que tienen que cumplir con sus clientes y pagar sus cuentas.
Usualmente el autoempleado también hace un trabajo de todólogo, ya que gestiona por si mismo tareas como la contabilidad, su propia publicidad, trabajo de ventas, networking, además del desarrollo en sí del proyecto o servicio.
Los autoempleados valoran la independencia y por eso frente al miedo asumen el control de la situación y la enfrentan por sí mismos. También valoran el control, razón por la que hacen las cosas de manera excelente y la razón por la que otros los contratan para realizar ciertas tareas.


Emprendedor.
Un emprendedor es aquella persona que tiene una visión a futuro de su negocio con proyectos que le permitan cumplir con sus objetivos. Busca crear una empresa; una entidad que genere empleos y produzca riqueza por si sola. Crea soluciones creativas a problemas actuales. Pudo comenzar como autoempleado pero su visión siempre será crear algo más grande.
Su función principal es gestionar, coordinar, delegar las funciones del proyecto con el fin de administrar mejor el tiempo y la energía que se le dedique. A diferencia del autoempleado, tiene que invertir en gastos que van desde la contratación del personal, y el pago de sus salarios y beneficios sociales, hasta la adquisición de herramientas, recursos y oficinas para el desarrollo del negocio. El emprendedor no solo genera una ganancia para si mismo, sino también para otros, y no se ve limitado a lo que solo él pude producir con sus propias manos. Aunque el emprendedor no está, la empresa continúa generando.
El emprendedor es consciente que cuando delega un servicio o una responsabilidad, lo que hace es ganar tiempo para enfocarse en actividades que hagan redituable su empresa o proyecto.


¿Cuál es mejor?
Depende. ¿Qué quieres para ti y qué estás dispuesto a dar para que suceda? Por otro lado, ¿cuánto sabes de marketing? ¿Qué tanto conocimiento tienes del mercado al que le vas a apuntar? ¿Cuánto conoces de la competencia? ¿Ya testeaste tu producto o servicio? ¿Ya definiste a tu cliente ideal? ¿Ya formulaste tu propuesta de valor?
Analiza cuáles son tus fortalezas y debilidades, cuál es el estilo de vida que quieres construir, y cómo entiendes la libertad financiera. Dependiendo del tiempo que estés dispuesto a dedicarle a tu negocio, del tipo de trabajo que quieras hacer y de tus objetivos económicos, estarás más cerca de una respuesta que te satisfaga.
La decisión de cuál escoger es tuya. Algunos expertos recomiendan comenzar siendo autoempleado y luego ser emprendedor, pero eso depende de ti. Cualquiera sea tu decisión, recuerda dar siempre lo mejor de ti y marcar la diferencia. 
 
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