Desafortunadamente
hoy en día se siguen dando casos de acoso laboral que afectan psicológicamente a
los empleados que son víctimas de ello, generando mayor estrés y ansiedad. El acoso laboral puede presentarse de diferentes maneras y en diferentes direcciones, incluso
puede pasar desapercibido por otros o ser ocultado o negado por la misma víctima
al justificar las acciones del acosador (como decir que no le negaron el material
que necesitaba sino que más bien no lo pidió).

I.
Por la posición jerárquica.
1. Acoso vertical.
Este
tipo de acoso se da cuando la víctima y el victimario se encuentran en niveles jerárquicos
diferentes. Este tipo de acoso se divide en dos:
a) Vertical descendente.
Cuando
el empleado es acosado por un jefe u otro trabajador (o varios) de un nivel superior
mediante acciones como: ignorar o rechazar las iniciativas del empleado, darle sobrecarga
de trabajo, humillarlo en público, no hacerlo partícipe de los proyectos, entre
otros.
b) Vertical ascendente.
Cuando
un empleado de mayor jerarquía es acosado por uno o varios subordinados. Esto se
da por ejemplo cuando el empleado se niega a seguir órdenes de su jefe, con lo cual
lo estaría afectando en su trabajo.
2. Acoso horizontal.
Este
acoso se caracteriza por darse entre empleados del mismo rango y las consecuencias
psicológicas pueden ser devastadoras. Dentro de las acciones se pueden encontrar
las burlas, esconderle información importante, esconderle material de trabajo, obligarlo
a realizar el trabajo de otro, etcétera.
II.
Según los objetivos del acosador.
1. Acoso estratégico.
Este
tipo de acoso es descendente y tiene como objetivo principal hacer que el empleado
renuncie a su trabajo. De esta manera la empresa se ahorra el pago de la
indemnización correspondiente a un despido injustificado.
2.
Acoso de dirección o gestión.
Este
acoso es llevado a cabo por la dirección de la empresa y tiene como objetivo maximizar
la productividad aunque para ello tengan que usar el miedo y las amenazas de despido
y además prescindir de trabajadores poco sumisos o bien que no se ajustan a los
parámetros o expectativas del jefe.

3.
Acoso disciplinario.
El objetivo
de este tipo de acoso es “disciplinar” a los empleados para que se plieguen a la
voluntad del acosador. Mediante amenazas y miedo se le impide a la víctima llevarle
la contraria o decir que no al pedido del acosador. Por ejemplo si un empleado se
niega a participar de un evento propuesto por la organización se le amenaza con
despedirlo y es ignorado para otras actividades.
4.
Acoso perverso.
Este
tipo de acoso suele ser de tipo horizontal y no tiene ningún objetivo laboral, más
bien es motivado por la personalidad abusiva del acosador quien suele ser seductor
y tiene la capacidad de inspirar confianza a otros y por lo tanto su acción acosadora
puede pasar desapercibida para otros.
III.
Ejemplo de actividades de acoso laboral.
1. Discriminación laboral.
Cuando
un empleado es acosado a causa de su raza, género, edad, nacionalidad, creencias
religiosas, inclinaciones políticas, preferencias sexuales o situaciones económicas
y sociales. Con acciones como burlas, negarle la posibilidad de crecimiento
laboral, sobrecargarlo de trabajo, ignorarlo, bajo sueldo a diferencia de sus iguales,
entre otras.
2.
Aislamiento laboral.
En este caso el empleado es ignorado por sus compañeros,
jefes o subordinados. No se le brinda información importante para su trabajo ni
se le permite estar en reuniones importantes. Además se le prohíbe la comunicación
con clientes, jefes o compañeros de trabajo.
3.
Sobrecarga de trabajo.
Se le
da al empleado poco tiempo para hacer un trabajo o se le dan tareas excesivas y
se le acusa e incluso se le amenaza de despido si no cumple con lo solicitado, no
existen incentivos positivos en caso de cumplir con su labor. Este tipo de acoso
suele ser el más habitual en las organizaciones.
4.
Rebajar al trabajador.
Ignorar
o rechazar las propuestas del empleado o jefe, bajarlo de categoría, asignarle funciones
que no le corresponden o modificarle las tareas asignadas dentro de la empresa.
5. Entorpecimiento
laboral.
Dentro de las acciones contra el empleado se encuentran: privarlo
de material necesario para su trabajo como documentos o herramientas, destrucción
o pérdida de información necesaria, darle información errada o distorsionada que
afecte su trabajo y quede mal ante sus superiores.
Sin importar el tipo de acoso es importante no pasar por alto
ninguna acción que afecte la integridad del trabajador ni que ponga en riesgo su
desempeño laboral. Ante una acción que dañe física, emocional, social o laboralmente
al empleado o a algún compañero se deberá acudir con las autoridades
competentes dentro o fuera de la empresa para detener el acoso.
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