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Cómo hacer una evaluación del desempeño laboral

Hacer una evaluación de desempeño es necesario pues permite conocer en qué grado se están cumpliendo las expectativas y los objetivos, y cuáles son los aspectos a mejorar en cada empleado. Este sistema mide de manera objetiva la conducta profesional, las competencias, el rendimiento, la productividad entre otros aspectos. Esta evaluación debe hacerse de manera periódica para obtener mejores resultados a largo plazo.
Para realizar una evaluación necesitamos seguir ciertos pasos como los que veremos a continuación.


1.     Tomar en cuenta ciertos factores.
  • Calidad.
Un trabajo de calidad podría ser considerado como aquel que cumple los objetivos concretos para lo que fue hecho dentro del lapso establecido y cumple con los estándares preestablecidos. Para tener un trabajo de calidad se debe invertir de manera sabia en tiempo y dinero para tener los resultados deseados. Hacer un trabajo de calidad no implica ser perfeccionista, de hecho el perfeccionismo puede dañar la calidad del producto o servicio ofrecido.
  •  Eficiencia.
Básicamente la eficiencia consiste en que el empleado entregue su trabajo a tiempo, bajo los objetivos marcados y que tanto la empresa como el cliente quede satisfecho con el resultado. La eficiencia, por lo tanto, está relacionada con la calidad en el trabajo, sin embargo se debe buscar el equilibrio entre calidad y eficiencia. Los objetivos establecidos pueden variar de periodo a periodo de evaluación de tal manera que la meta final sea el éxito empresarial
  • Objetivos.
No es suficiente con hacer un trabajo de calidad y con eficiencia si no se cumplen con los objetivos establecidos dentro del tiempo establecido. El cumplimiento de los objetivos es un factor que depende no solo del trabajador sino de otros factores que pueden estar fuera de su alcance. Razón por la cual es importante implementar objetivos concretos, importantes y alcanzables por el trabajador tanto de manera individual como grupal y establecer cómo serán alcanzados dichos objetivos.
 
2.     Elegir el método a usar.
Los métodos a elegir son:
  • Evaluación por grados.
En este tipo de evaluación se considera como evaluadores a diferentes personas como los superiores, los compañeros de trabajo, los subordinados e incluso los clientes. Al tomar en cuenta la evaluación de cada uno se hace una evaluación general para dar un resultado final. Esta evaluación puede ser mediante encuestas, entrevistas o ambas.
  • Evaluación numérica.
Este tipo de evaluación es la más sencilla pero la menos recomendable. En esta evaluación el supervisor le da una calificación a cada empleado entre 1 y 10 acorde a su punto de vista. Esta evaluación puede no ser objetiva e impactar de manera negativa en el trabajador.


  • Evaluación basada en objetivos.
En este tipo de evaluación se determina si el empleado a cumplido con los objetivos establecidos, si los ha superado o si no los ha alcanzado. Mientras más objetivos haya alcanzado o superado el desempeño será mayor.
  • Autoevaluación.
En este caso es el trabajador quien se evalúa a sí mismo tomando en cuenta sus fortalezas y debilidades dentro del ámbito laboral. De esta manera el empleado tendrá las herramientas necesarias para mejorar en su desempeño. Este tipo de evaluación conviene realizarla en conjunto con algún otro método para tener un resultado más objetivo.
 
3.     Establecer un momento para la evaluación.
Es importante que dentro del plan de trabajo se determine el tiempo de evaluación, puede ser trimestral, semestral o anual. De esto depende el plazo dado al cumplimiento de los objetivos y metas.
 
4.     Realizar un seguimiento.
No se puede dejar en descuido dicho proceso, es importante que la persona encargada de realizar la evaluación supervise que se lleve a cabalidad y de manera objetiva, es decir, no porque se sea amigo del empleado a evaluar se le va a dar una buena calificación en su evaluación aunque no haya dado buenos resultados.
 
5.     Dar informes.
Es importante que al finalizar el periodo de evaluación se den a conocer los resultados y se planeen estrategias en los casos de bajo desempeño para que puedan dar un mejor resultado en la siguiente evaluación. Los resultados deben darse en manera personal a cada trabajador, pero también es importante realizar un resultado en general de toda la empresa.


 
Realizar una evaluación de desempeño permite conocer los puntos débiles de los trabajadores y así poder mejorar en un futuro para el éxito de la empresa.

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