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Cómo tener disciplina en el trabajo

Tener disciplina en el trabajo es fundamental para lograr los objetivos en tiempo y forma. Si bien la motivación laboral es importante lo es aún más la disciplina, pues esta te lleva a cumplir con tus responsabilidades aunque en ese momento no sientas deseos de hacerlo. Una persona sin disciplina es una persona inestable, con proyectos sin terminar, y por lo tanto es una persona ineficiente en su trabajo. Ser disciplinado requiere de tiempo y esfuerzo pero se obtienen grandes resultados.


1. Evita las distracciones.
Si en verdad deseas cumplir con tus metas laborales, quita todos los distractores del medio. Si deseas concentrarte, necesitas quitar o alejarte de todo aquello que te cause distracción como el celular, las aplicaciones, el ruido ambiental, la música, etcétera.
Para evitar distraerte ten bien claras tus metas, de esta manera podrás tener una mejor concentración y tener mayor disciplina. Si quieres saber hacia dónde debes dirigirte, debes saber a dónde quieres llegar. Las metas además de claras deben ser específicas, relevantes, medibles, alcanzables y con un límite de tiempo para su ejecución. Para alcanzar tus metas es necesario también saber dónde estás parado y así establecer una estrategia para cumplir tus objetivos.

2. Cuida tus hábitos.
Las pequeñas acciones forman hábitos que te ayudarán o te obstaculizaran en tu camino a cumplir con tus objetivos laborales. Si algún hábito te está impidiendo lograr tus metas lo mejor será enfocarte en crear uno nuevo. Solo recuerda, los hábitos no se forman de "la noche a la mañana" llevan tiempo y por eso debes ser perseverante. Eso sí, procura enfocarte en un nuevo hábito a la vez para no saturarte. Además de cuidar tus hábitos cuida tus pensamientos, tus palabras y tus acciones.

3.  Sé perseverante.
Quizá tu objetivo te demande mayor tiempo y esfuerzo y quieras, en algún momento desistir, ¡no lo hagas! ¡No te rindas! Ser disciplinado implica también esfuerzo y sacrificio para lograr tus metas. Persevera aunque ya no sientas deseos de continuar, persevera aunque sientas que tus esfuerzos no se ven recompensados, persevera y un día verás los resultados por todo el esfuerzo y el tiempo invertidos.

4. Diseña un plan de trabajo.
De nada te servirá ser perseverante o tener grandes estrategias de trabajo si no te llevan al cumplimiento de tus objetivos. Debes tener un plan de acción como un mapa que te indica la ruta a seguir desde donde estás hasta donde quieres llegar. Debes tener una entonces claro donde estás y a dónde quieres llegar. Una vez diseñado tu plan de acción debes enfocarte en mantenerte dentro de lo establecido sin distracciones ni interrupciones. Una manera de lograrlo es pegar en un tablero frente a ti, donde puedas ver tus metas y el camino para llegar a ellas.

5. Rodéate de personas disciplinadas.
Si te rodeas de personas acostumbradas a trabajar con disciplina es más fácil que tú también puedas mantener la disciplina al ver la actitud y los resultados de ellos. Las personas disciplinadas son proactivas, no le temen al trabajo duro, son altamente responsables y dan resultados en lugar de excusas, de esas personas rodéate.



Ser disciplinado en cada área de tu vida, no solo en lo laboral, te ayudará a mantenerte enfocado. Mantén tus metas claras con una estrategia para alcanzarlas, cuida tus hábitos y tus amistades y persevera aunque no tengas ganas de continuar, verás como tu productividad se vera mejorada y tendrás grandes resultados.

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