Cómo salir de la zona de confort

Estar en una zona de confort laboral significa estar en un lugar donde nos sentimos cómodos y tranquilos porque conocemos nuestras responsabilidades y cómo cumplirlas. Todo es fácil, la zona de confort no exige esfuerzo y no hay cambios que pongan en riesgo nuestra situación laboral. Suena bien estar en un lugar de confort y tranquilidad, pero si te quedas allí, no crecerás. Si quieres ser un mejor profesional deberás atreverte a hacer nuevas cosas para crecer. 


1. Haz algo nuevo cada día.
La mayoría de las veces hacemos las cosas por rutina, el mismo desayuno, la misma ruta hacia el trabajo, la misma rutina en el trabajo, y todo esto nos mantiene en una zona de confort. Qué pasaría si hicieras algo diferente o nuevo como usar otra ruta para ir al trabajo, aprender una palabra nueva en otro idioma, comer en un restaurante o fonda nueva, comer con una persona diferente, responder el teléfono sin decir “bueno”. Todas estas pequeñas acciones te ayudaran a adentrarte poco a poco a lo desconocido y te preparará para hacer cosas nuevas más grandes y más desafiantes dentro de tu trabajo. 

2. Analiza las ventajas de salir de tu zona de confort.
Piensa por un momento en aquello que podrías ganar al salir de tu zona de confort: cumplir ese sueño olvidado por muchos años, crecer como profesional, adquirir nuevas habilidades, tener más habilidad para resolver problemas, mejora tu autoconfianza, abrir puertas a nuevas oportunidades, entre otras  cosas. Esos son solo algunos beneficios, quizá tú puedas encontrar otros.

3. Reconsidera tus sueños.
El lugar donde trabajas ¿te está ayudando a cumplir tus sueños? A veces nos acomodamos tanto en nuestra zona de confort que olvidamos nuestros sueños.  Piensa por un momento, cuando decidiste entrar a ese trabajo ¿cuál era tu sueño? Piensa en la persona cuyo sueño era ser director de una empresa, pero como se acomodó tanto en su zona de confort que ya no le interesa si lo ascienden o no, después de todo -dice- le pagan bien. ¿Te suenan conocidas estas historias? Si es así replantea tus sueños y haz algo para cumplirlos. 

4. Pide apoyo.
Si ya decidiste dar el primer paso pero el miedo o alguna circunstancia te impide hacerlo, habla con alguien de tu confianza. Inspírate también en quien haya dejado su zona de confort para tener mayor motivación. Puede ser un amigo, un compañero o tu jefe inmediato, alguien que te conozca y te ayude a reconocer tus habilidades y fortalezas, así como tus debilidades para que te impulse a salir de esa zona.

5. Desafía tus miedos.
Si quieres salir de tu zona de confort debes enfrentar tus miedos. El miedo es una emoción y sirve para protegernos, como cuando caminas más rápido por un lugar solitario. En las dosis adecuadas está bien, el problema viene cuando el miedo nos paraliza. Cuando intentas hacer algo nuevo el cerebro piensa “¡cuidado! estas entrando en terreno desconocido y puede ser peligroso” por eso te pone un montón de escenarios negativos posibles. Sin embargo, si ya decidiste salir, hazlo con miedo o temblando, pero hazlo. 

Salir de la zona de confort no es una opción si quieres crecer como profesional. Si quieres lograr grandes cosas en tu vida necesitas ir más allá de tus propios límites y no dejarte seducir por la comodidad ni por el conformismo. Siempre habrá metas que alcanzar y sueños que cumplir y, una zona de confort no te los darán.  

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