Ir al contenido principal

Cómo hablar con mi jefe de temas importantes

Hablar con tu jefe puede parecer toda una odisea, pero nada imposible de realizar. Recuerda que una buena actitud y una buena comunicación son la clave para acercarte a tu jefe y hablar con él de esos temas importantes que deseas tratar.

 
1.  Programa una reunión.
Si vas a hablar de un tema importante que requiere tiempo lo ideal es que pidas una reunión, ya sea con él o con su secretaria. Evita simplemente llegar a su oficina y comenzar a pedir lo que necesitas sin avisar previamente que querías hablar con él o podrías arriesgarte a perder una gran oportunidad.
Programar una reunión también es importante para ti mismo pues eso te permitirá prepararte y no dejar que los nervios te dominen ni que se te olvide nada, y por otra parte tu jefe tendrá el tiempo para escuchar tu petición.
 
2.  Prepara tu discurso.
Esto no significa que debas aprenderte un discurso de memoria, pero sí que tengas idea de lo que quieres pedir y de cuáles son tus objetivos al hablar con tu jefe (aumento de sueldo, ascenso, dar a conocer sobre un acoso u otra situación, etcétera).
Antes de hablar con tu jefe prepara una lista con todos los puntos que desees hablar con él. Procura que sean pocos y ordénalos por orden de importancia. Si el tiempo no alcanza pide una segunda reunión.
Practicar la conversación con un amigo puede también ser de gran utilidad para ayudarte en tu preparación.
 

3.  Sé asertivo.
Recuerda que el asertividad nos ayuda a defender nuestros derechos sin pasar por encima de los demás. Antes de ir con tu jefe controla tus emociones, de esta manera podrás comunicarte con un tono cordial y amable, aún en momentos de inconformidad y molestia. Evita usar la violencia en tus palabras.
Al hablar con tu jefe expón la situación de manera concreta, luego expresa tu sentir y tu necesidad y por último haz tu petición. Si la situación a tratar es sobre un problema recuerda hablar sobre este y no de las personas.
 
4.  Sé directo con el mensaje.
Aunque tu jefe te haya abierto un espacio en su agenda no significa que tenga todo el tiempo para ti, por lo tanto, debes ser claro y directo en lo que deseas transmitir. De ahí la importancia de prepararte antes.
Mantente centrado en el tema para que tu jefe entienda tu preocupación. Ofrece detalles concretos y muestra ejemplos para mayor claridad y explica claramente cómo afecta este asunto a tu trabajo.
No temas decir lo que piensas, pero siempre de forma adecuada y evita los impulsos y las palabras de las que luego te puedas arrepentir.

5.  Prepárate para no recibir lo que pidas.
Creo que este es el punto más difícil, pues se esperaría que después de haber pasado por los puntos anteriores obtengamos un sí o una respuesta favorable, la realidad es que no siempre será así. Por ejemplo, solicitar un aumento de sueldo, pero recibir como respuesta un no, a pesar de los esfuerzos realizados.
Si no obtienes lo que quieres, pregunta qué se necesita para que puedas conseguirlo, quizá tener más ventas, dar más resultados, tener más logros, etcétera y una vez que sepas qué necesitas trabaja en ello.
 
Hablar con tu jefe sobre un tema importante puede parecer algo imposible o muy difícil de lograr, ya sea por el tiempo o por la personalidad del jefe, sin embargo, sí es posible tener una conversación con él y hacer tu petición. Recuerda mostrar respeto, ser asertivo y ser directo con lo que quieres.
 
También te puede interesar
Cómo lograr un ascenso laboral
Cómo tener un crecimiento profesional
5 tipos de jefes y cómo tratarlos
 
Recuerda compartir y seguirnos en las redes sociales
sígueme en Instagram siguenos en Twitter siguenos en facebook

Comentarios

Entradas populares de este blog

8 rasgos de la pasión por el trabajo

Tener pasión por el trabajo es un atributo de quienes encontraron aquello que les gusta hacer y es su motivación de cada día. Los apasionados son más comprometidos, más entusiastas, con más rendimiento, más proactivos, más tenaces y más innovadores. La pasión es una cualidad de quienes aman su trabajo. Estas personas crean hábitos para ser mejores cada día para lograr sus objetivos. 1. Aprovechan bien el tiempo. Las personas apasionadas conocen el valor del tiempo y no lo desperdician en asuntos de poca importancia. Conocen la importancia de aprovechar cada momento para hacer bien su trabajo y para cumplir con cada una de sus metas. Aprovechar bien el tiempo implica levantarse temprano porque el día es corto y deben poner en marcha todas sus ideas. Cuando realmente amas hacer algo siempre tendrás tiempo para hacerlo, de lo contrario solo encontrarás excusas. 2. No dejan de aprender. Cuando algo te apasiona quieres aprender más: compras libros, ves videos, tomas cursos, p

Ventajas de ser proactivo en el trabajo

La proactividad es una actitud donde la persona toma el control de su conducta de forma activa. Muchas empresas buscan esta característica en sus empleados, pues quienes son proactivos no dependen de las indicaciones de otros para trabajar, sino al contrario se adelantan a los hechos, son responsables y saben tomar buenas decisiones. Ser proactivo en el trabajo tiene grandes ventajas. 1.      Anticiparse y prevenir problemas. Una persona proactiva se anticipa a los problemas para saber cómo los resolverá o bien para evitarlos. Analiza las circunstancias y los diferentes escenarios para saber cuáles podrían presentarse y evitar o reducir los negativos para eliminar los problemas. Una persona proactiva hace un análisis amplio de los riesgos y crea diferentes estrategias para hacerles frente incluso cuando no se han presentado. Prevenir problemas puede resultar en un ahorro económico para la empresa.   2.      Tener menores niveles de estrés. La productividad lleva a la acción, lo cual ll

Ejemplos de metas laborales

Tener metas laborales es importante si queremos crecer como profesionales. La cuestión es que a veces no sabemos cuáles metas plantearnos, por eso a continuación te presento algunas ideas para ser mejor como profesional en tu trabajo. 1.      Aprender a reconocer los errores. Muchas veces cuando cometemos algún error queremos olvidarnos de él o bien culpamos a un tercero, sobre todo si el trabajo dependía de varias personas. Esconder los errores o no admitirlos es otro grave error porque entonces no podrás aprender y no podrás mejorar. Cuando se presente un error o un fracaso es importante hacer un análisis y preguntarse: ¿qué puedo mejorar?, ¿en qué he fallado? ¿por qué no obtuve los resultados deseados? Reconocer tus errores te ayudará a acercarte más al éxito.   2.      Aprender a usar programas o máquinas. Si deseas crecer en tu vida profesional debes salir de tu zona de confort y aprender a usar nuevas herramientas. Un ejemplo claro lo tenemos hoy en día, es indispensable aprende