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Tipos de equipos de trabajo

El trabajo en equipo se ha vuelto fundamental para obtener mejores resultados dentro de la empresa y mejorar así también la productividad y la competitividad, sin embargo es importante saber que existen diferentes tipos de equipos de trabajo y usar el ideal para nuestros objetivos específicos a corto, mediano y largo plazo.


1.     Funcionales.
Dichos equipos están conformados por miembros de varios niveles verticales de la jerarquía organizacional que realizan funciones específicas independientemente del tamaño de la empresa. Aunque tienen diferentes responsabilidades, todos trabajan para realizar la misma función del departamento. Un equipo funcional típico tendrá varios subordinados y un responsable de supervisar y garantizar el cumplimiento de todas las tareas, con autoridad suficiente para administrar tanto las operaciones internas, como las relaciones del grupo con individuos ajenos a él. Contabilidad, marketing, finanzas y recursos humanos son ejemplos de equipos de trabajo funcionales.
 
2.     Interfuncionales.
Los equipos multifuncionales están compuestos por expertos de varias áreas funcionales y trabajan de manera cooperativa hacia algún objetivo organizacional, ya sea de forma independiente, o como parte, a su vez, de un equipo funcional. Cada miembro del equipo aporta una perspectiva única al grupo  que enriquece los resultados debido a su experiencia funcional. Una ventaja de estos equipos es que mejoran la coordinación de actividades interdependientes entre subunidades especializadas. Quienes participan en estos equipos deben estar capacitados para tomar decisiones por su cuenta, sin necesidad de contar con la aprobación del líder.
 
3.     Autónomos.
Estos equipos se hallan principalmente en ambientes de trabajo remotos, donde existen diferencias de idiomas, husos horarios y profesiones. Estas personas poseen la capacidad para tomar decisiones funcionales que les permitan concluir con su trabajo en el tiempo asignado para ello. Debido a la convivencia de diferentes idiomas y distintas localizaciones geográficas existe la necesidad de reconocer la autonomía de los grupos de trabajo, como única forma de adaptarse al dinamismo de un entorno de estas características. Es importante que haya un líder en comunicación con todos y teniendo dedicación completa. De igual manera, debe haber una calificación multidisciplinar al momento de evaluar el desempeño.


4.     Informales.
Los equipos informales no siguen una serie de lineamientos para ser constituidos más bien se conforman de acuerdo a una serie de eventos que ocasionan su existencia, por lo que también pueden definirse como grupos sobrevenidos. Por ejemplo, aquellos equipos de trabajo que se conforman en situaciones de emergencia o bien de contingencia. Estos equipos no tienen una estructuralidad ni formalidad, pero sus integrantes se ayudan entre sí, resuelven dudas, comparten momentos y pueden disolverse con la misma facilidad. Persiguen un objetivo, pero generalmente es algo personal; y son una especie de escape ante las presiones que pueden demandar algunos oficios.
 
5.     Autodirigidos.
Un equipo de trabajo autodirigido está diseñado para proporcionar a los empleados un sentido de propiedad al permitirles operar sin un gerente y hacerlos responsables de su propio desempeño. Funciones como la planificación, programación, seguimiento y dotación de personal, se delegan al equipo de trabajo autodirigido. Los equipos autodirigidos tienen una estructura de liderazgo horizontal por lo que pueden decidir cuál es la mejor estrategia para conseguir un objetivo sin importar cuál es la posición que tienen dentro de la empresa. Los equipos autodirigidos son de gran ventaja en las organizaciones debido a que, por lo general, obtienen mejores resultados, compromiso, mejoran la productividad laboral y los empleados tienen alta motivación.


Conocer las funciones de los diferentes tipos de equipos de trabajo nos ayudará a elegir mejor cuál usar y cuándo hacerlo para recibir todos los beneficios buscados.
 
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